Disclaimer: I wrote this in my second language, which I learned to speak beginning in my 20’s. I’ve never taken a formal Spanish class, which is surely obvious in this writing. Nevertheless, I felt compelled to write this in the first language of a man whom I will forever respect above most others. Yes, I could have had it checked and corrected, but it’s important to me that it be exactly as it came to my mind. Thanks for not judging.

Yo nacie sin padre, en nombre y presencia. Sin embargo, yo tuve un abuelo querido, Earl, quien aseguro que yo creci mentalmente y fisicamente con la fuerza necesario a estar un hombre. Ademas, el me enseño la importancia de estar humano y tratar todos los demas con respeto y dignidad. Por esta razon, cuando yo conoci Don Gilberto Esquilin nunca pude imaginar que iba tener la bendicion de un segundo padre y abuelo.

“Casa de Abuelo”- One of my first drawings during Covid (Copyright JEG, 2020)

Desde el momento que el cojio mi mano con un bienvenido y me ofrecio un Coors Light bien frio yo senti que el era un buen ser humano en mente, corazon, y alma. El año era 1997, y yo, un hombre de 21 años pense que sabia mucho…no todo pero mucho. En los proximo decadas, yo iba aprender que Don Gilbo sabia mucho, mucho mas. Desde sus dias joven, el aprendio la importancia de no tener miedo de trabajar. Sus dias en el Army en Alaska obviamente refuerzo su caracter y establecio un segundo patria. Sin embargo, Don Gilbo siempre mantenio su primer patria a la nacion de su crianza, la Isla de Puerto Rico. Yo recuerdo afectuosamente los dias de Domingo en Luquillo, donde el, Don Jose Miguel y yo pasamos horas debatiendo las virtudes de independencia y alianza con EEUU. En estos primeros años, yo no entendi bien las razones de el y Don Jose Miguel. Casi 25 años despues, yo entendio bien y mas. Yo entiendo que Puerto Rico y los Puertoriqueños son mas que tierra y gente. Yo entiendo que la gente y tierra de Puerto Rico son uno y lo mismo. Esso yo aprendi con Don Gilbo, y con estos lecciones, yo creci como hombre, esposo, y despues padre.

Ademas el me enseño hacer cosas. No fueron uno, dos, o incluso cientos. El me enseño milles de cosas invaluable. No hay un solo dia que pasa que yo no uso un abilidad que me enseño. Yo hago cosas con mis manos que nunca imagine a mi mismo haciendo. Yo puedo cambiar fixturas de luz. Yo puedo reparar y pintar paredes. Yo puedo hacer carpenteria. Cuando no se como hacer una cosa, yo averiguar como hacerlo, como el me enseño. Yo puedo hacer todos estas cosas porque nacio en mi ADN de mi abuelo Earl y fue cultivado con el paciencia, alegria, y amor de Don Gilbo. En adicion a estos regalos, el me dio uno todavia mas grande cuando el convierto en el abuelo de mis dos hijos. Sus capacidad de amar a ellos era sin limite.

Don Gilbo: El hombre, el mito, la leyenda

Yo ha conocido muchos hombres en mi vida. Yo ha conocido algunos hombres bueno. Pero Don Gilbo es y siempre va estar uno de los hombres mejores y reales. Como era el en los pasado 25 años de mi vida, el siempre va estar a mi lado, parado con dignidad, humildad, y un sonrisa traviesa. Quiza el jamas va hacer un invento nuevo y genio con piezas descartados por personas sin vision, pero yo lo hare. ¿Como y porque lo hare? Porque Gilberto Esquilin me enseño no solamente como pero mas importante que puedo. Su contribucion a mi vida no fue limitada a labores manuales. Tambien aprendi palabaras como aspiradora y calcomanía, la musica bohemia, y su creacion, El Luquillo Dreaming.

Yo se que yo no soy el unico persona en el mundo quien puede decir palabras buenas de Don Gilbo. La cantidad de vidas que el ha tocado es inumerable, y es por esta razon que mi padre, mi otro abuelo, compañero del trabajo, y mi amigo va a vivir por siempre, no como una memoria pero como el merece….como una leyenda quien dejo un legado que nosotros hombres mortales solo podemos aspirar a igualar. Yo termino esto con una gracia profundo a Gilbert y una promesa que vamos a compartir una cervezita bien, bien fria en la proxima vida.

Gracias, Abuelo Gilbo…